la nacionalidad

siempre hay algo de mí que no les coincide a les microrracistas porteñes.

últimamente me inventan un acento para preguntarme de dónde soy. lo que yo escucho es que no les estaría coincidiendo mi expresión de clase y formación intelectual, lo que me coloca en un lugar por determinar de latinoamérica.

el tema con las microagresiones es la asimetría. lo que de un lado pasa por una pregunta curiosa, buena onda, contame de tu vida para pasar el rato, que luego se van a olvidar, del otro puede convertirse en un enrosque exponenciado por todas las otras situaciones similares donde encima te sentís clasista por haber sido privilegiado.

los viejos directamente me inventan una nacionalidad y dependiendo del nivel de violencia que manejen y noticieros que miren, me exigen novedades sobre ecuador, o afirman lo mal que está todo en venezuela, esperando validación o quizás gratitud.

en una librería, la dueña me preguntó si no era chileno antes de dejarme entrar, porque son medio ...

una vez en el baño de una pizzería porteña me tiró onda una marica por mi acento venezolano. no era sorpresa que cualquier baño suficientemente establecido podría ser una tetera, pero no me gusta que me fetichicen. además, soy heterosexual. siempre me hacen salir del clóset.